POR EL AMOR DE UNA MUJER

martes, 2 de marzo de 2010

“”ESCRITORES MAL OLIENTES Y EL TERREMOTO…””




(CRONICA DE LA PLUMA VALIENTE ESPECIAL PARA ESCRITORES AUTOEDITADOS…)



Trató de dormirse usted la noche del viernes…

La rodilla semiflectada, hacia arriba, dándole una imagen totémica, visto desde el cielo. Casi topando la tetilla, o fetal, o sin particulares gestos, tratando de dejar la mente en blanco, aunque las preocupaciones por el trabajo hecho durante el día delatarían que no fue totalmente de su agrado , o repasando la visita social del asado del viernes, rostro que denotó fallas terrenas y humanas como la envidia, el resquemor, o tanto mejor, la esquiva felicidad en sus palabraS, aparte del antiácido junto al vaso de agua en el velador que sorbió como un rito, rato antes....

Agnóstico o no, pensó en el cielo, en sus estrellas, sus colores, desde el azul turquesa hasta el rojo de la puesta del sol, maravilloso en todo caso en cualquiera de sus tonalidades, y en lo que estamos de acuerdo…

Su familia, fue revisada en una muy subliminal demostración de afecto, como guardados dentro de un cofre, al que atesoró…

Luego, trató de no recordar nada, u olvidar todo, pero volvieron una a una las palabras mal ocupadas, la ira encubierta, lo mal dicho y también mal pronunciado, y hasta las miradas que diera…

Del tiempo, sus medidas, maneras de medirse, y como le ajusta su vida, sacó conclusiones y le volvió en espasmos muy especiales la ansiada anestesia del sueño, que lo envolvería, sin atrapar totalmente su conciencia tan ditirámbica en estos casos, acicateada además por una bulla lejana en forma de frenada automovilística a cuadras, un raggeton juvenil de un bailable, o por último el eco del Festival viñamarino , que traían las ondas del espacio….

Incluso el encargado de la panadería cercana, que abrió a eso de las tres de la madrugada, con la confianza del que cumple un papel social más que económico, metiendo bulla con las puertas metálicas o cortinas , lo sustrajo de la intimidad buscada, pero al final Morfeo o como le llamen lo sumergió en un mundo de colores inimaginables , de una música que envidiarían Strauss rítmico, o el mismo Beethoven y su Quinta Sinfonía, e imágenes en que todo es posible, y que hay que aprovechar al máximo, aunque la recomendación viene hoy recién de mi parte, y usted quizás ya la habrá aplicado….

Se envolvió entonces inconciente hecho un ovillo, postura, que los que analizan los efectos sicofísicos del sueño, asignan a los faltos de afecto, o por el revés, de brazos abiertos mirando al cielo, demostrando que le sobra, el afecto digo, en fin…todo esto para consignar lo que costó dormirse esa noche de viernes, embeberse en ese misterio de la otra mente, la que va paralela por carriles de algodón, éter y hasta incienso virtual, dejar como un Mirage atrás las preocupaciones o deudas, sacudirse los rencores y las rabias, y hasta el auto cero kilómetro con el que sueña despierto o la casa en la playa, y a eso quería llegar…..sin embargo en la misma playa a metros o kilómetros de usted, la naturaleza en otras de sus insondables concavidades programáticas, se había propuesto no dejarle dormir a usted, y a otros lisa y llanamente despertarles de un tiro en la cabeza, desplomar lo que arquitectos, ingenieros y calculistas demoraron años, en un segundo, y hasta amenazar a otros con ruidos indefinibles y subterráneos que no habían escuchado nunca, un cielo, de colores tétricos, y de noche más encima, actuar como los ladrones, y como lo dice un libro muy antiguo, una autoedición de todas maneras, una antología de escritores muy procaces, y hasta sin aspecto de tales, de barbas sucias, sandalias polvorientas y fungosas, olor a axilas y uñas largas y de luto , alientos fétidos, pelos greñosos, ropas inusables, en el fondo con caras de bandidos, de hecho terminaron algunos crucificados y en cárceles arrojados a los leones…

PLUMA VALIENTE



Publicado por Eduardo Osorio.